La ciberseguridad exige urgentemente nuestra atención, disposición y cumplimiento de las reglas y estándares que rigen esta nueva realidad, ya sea que maneje, administre y comparta información personal y sensible (es decir, número de identificación personal, fecha de nacimiento), documentos protegidos, etc.

Las pequeñas empresas (consultorios médicos, profesionales independientes, abogados, contadores, profesionales relacionados con las finanzas, banqueros, etc.) no escapan a estos estándares y DEBEN (énfasis añadido) evitar infracciones y exposición a pérdidas financieras, riesgos operativos y reputacionales 

La economía global exige nuestra participación para asegurarnos de cumplir con esos estándares y regulaciones, especialmente en la actual pandemia histórica de COVID-19, donde todas las formas de comunicación se realizan electrónicamente, Internet de las cosas, IoT.  

Convenio pionero sobre cibercrimen, Consejo de Europa (Budapest 2005)

Esto define la urgencia de implementar políticas, regulaciones, estándares para la protección de datos digitales y seguridad de la información.

También define rutas y promueve esfuerzos para luchar contra el fraude, el terrorismo, los derechos humanos y el blanqueo de capitales (Delitos Financieros).